Los propulsores de aproximación rugían en el silencio ahogado del cielo; un rugido de gorgoteo que expulsaba una lengua de fuego capaz de ejercer la fuerza necesaria para hacer frenar el artefacto en un ajustado margen de treinta segundos, que distaban desde la entrada en la atmósfera hasta el contacto con el suelo.
La nave estaba a dos metros de la superficie y los inyectores de combustible sólido habían dejado de suministrar alimentación a la mitad de los cohetes para lograr que el aterrizaje vertical fuese lo más suave posible, y así no dañar ninguna de las patas extensibles que ya se habían ido desplegando de forma asimétrica en los últimos metros. El polvo se levantaba alrededor, dibujando un aura marrón en el aire que proporcionaba un camuflaje casi perfecto.
El contacto con el yermo fue algo brusco y estremeció toda la estructura de la nave. La parte superior, en forma de cúpula, todavía ardía al rojo vivo por el contacto con la atmósfera. Era plateada, con aspecto de proyectil y disponía de dos ventanas redondas, parecidas a las de los aviones, con unos cristales de siete centímetros de espesor; aun así, no podía verse nada del interior. Se sujetaba perfectamente en equilibrio sobre sus patas de titanio, y dos luces rojas parpadeaban en la parte inferior, iluminando con un siniestro reflejo, la árida tierra.
Un sonido parecido al rechinar de metales empezó a escapar desde el interior, y la cúpula comenzó a abrirse sobre un lado, de la misma forma que lo hace la tapa de un mechero “Zippo”. El ruido de descompresión de gases acompañó durante todo el proceso de apertura, junto con la emisión de algún tipo de gas o vapor que brotaba de una tubería perforada.
Cuando la apertura estuvo completada, un pitido electrónico pareció indicarlo. Una bola blanquecina y acolchada asomó por el agujero, en su parte delantera tenía la visera de cristal ahumado y no dejaba ver la cara del astronauta. Siguió subiendo la escalerilla interior hasta estar a la altura suficiente como para pasar una pierna al otro lado de la nave, y con una dificultosa maniobra, saltar al exterior. La caída fue torpe, sus pesadas botas con suela de acero habían hecho temblar toda la tierra a su alrededor y su voluminoso traje no era una ayuda. La cápsula de escape no era demasiado alta, tenía dos metros de altura, y apenas cabía una sola persona con el traje de exploración espacial, pero aun así el salto le resultó casi una acrobacia mortal.
Se irguió, contempló la situación a su alrededor. Era de día, el sol alumbraba con su fuerza natural, pues lo había visto desde la aproximación de su cápsula “Soyuz”, sin embargo, allí abajo era casi de noche. La luz apenas conseguía atravesar las densas nubes negras que conquistaban todo el firmamento. El aspecto general era el de un día de tormenta constante per sin gota alguna que se precipitase.
Avanzó alejándose del módulo. Con pasos firmes, lentos y precisos. Su casco giraba treinta grados, suficiente para ir mirando a cada lado de su camino. La vista se le detuvo en una masa de acero, que intuía desde la espesura del viento. Se acercó y con el brazo estirado rozó con sus dedos la estructura. La fue acariciando en toda su forma, intuyendo cada vez más su identidad. La pintura se había evaporado. Las ruedas, inexistentes de neumáticos, eran solo un disco de freno quemado; y ninguno de los cristales parecían existir. Tenía las puertas abiertas, y White agachó su cuerpo con la flexibilidad que el traje le permitía para mirar en el interior. El símbolo de Honda brillaba en el volante, y su corazón se encogió al ver la silla para niños aún anclada al asiento del copiloto.
Se apartó del coche solo cuando el aparato que llevaba integrado en el traje para medir la radiación empezó a emitir un preocupante zumbido.
Ufff han vuelto a una Tierra desolada?????
Muy bueno el relato lleno de detalles que te transportan a la situación aunque nunca hayas visto ni una nave ni tengas conocimientos de viajes espaciales.
Besacos!
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Muchas gracias, quería hacer un relato sin diálogos… Solo descripciones, para ver si rodaba bien jaja😊 😘
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De nuevo en casa. Homo sapiens ha vuelto desde… ¿dónde?
Una buena narración que deja tras de sí multitud de preguntas y, con ellas, muchas posibilidades para su desarrollo.
Saludos.
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Muchas gracias! Esperemos que todas esas incógnitas no se resuelvan fuera de la ciencia ficción…
Un abrazo!!
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Relato magníficamente descriptivo. No me ha costado nada meterme en la historia e imaginarme lo que contabas. Muy bueno (para variar).
Por cierto, ¿ves la serie The100? No he podido evitar imaginarme tu relato con los personajes de esa serie, sobre todo con el principio y el final. Les quedaría que ni pintado! 😊 Besotes! 😘
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Muchas gracias 🙂
No, no la conozco jaja Pero veo que la recomiendas, no? 😛
Gracias por leerme, de verdad. Un beso!!
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Sí, te la recomiendo. A mí al menos me gusta mucho 😊😊 Y no hay de qué! Si sabes que me encanta leerte 🙌😉 Besotes! 😘
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Un texto muy interesante. Tienes pensado desarrollarlo/continuarlo?
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Gracias 😊. Pues en principio no tenía pensado seguirlo, pero lo más probable es que acabe escribiendo algún otro capítulo, porque estos días me han venido muchas ideas a la cabeza jaja
Un abrazo!!
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me encanta espero que sigas con otro capitulo
Un fuerte abrazo cielo, que tengas la mas bonita de las semanas corazón.
https://amicubasite.com/2017/09/10/whiteoutfit%F0%9F%91%97/
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Muchas gracias 😉
Un abrazo!!!
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Un relato, descriptivo, interesante y colorido a la vez.
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Muchísimas gracias, me alegra que te guste! 🙂
Un abrazo!!
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